La Torre de vigilancia se utiliza para detectar posibles focos de incendio desde su inicio; pudiendo combatirlo con inmediatez, tratando de minimizar las pérdidas que puedan producirse.
El sistema de vigilancia es muy efectivo pues existen varias torres en los alrededores, a varios kilómetros, se realiza una triangulación con las mismas localizando con mayor exactitud los frentes.
Cuenta con los elementos básicos para un mejor funcionamiento: equipo de comunicación, manual de procedimientos, planos de la extensión a vigilar con sus coordenadas para detectar claramente la ubicación del foco, pararrayos y tomas de agua en la zona. La altura está determinada por la necesidad y ubicación de esta.
La torre, cuya estructura es metálica, tiene forma piramidal, y está formada con elementos triangulares unidos mecánicamente entre sí, pues así soporta mejor la tensión que puede producirse por ejemplo, en días con ráfagas de fuerte viento. El trabajo del vigilante es solitario y tranquilo, debe pasar largas horas dentro de la cabina, estando alerta, observando cualquier movimiento que pueda producirse a su alrededor durante la temporada en la cual existe peligro de incendio.
