Adolfo Rodríguez Arranz, durante el acto de entrega de premios del 2º certamen de relatos cortos que lleva su nombre, en agosto de 2018.
Votos a favor:
PSOE: 3
PP: 3
Abstenciones:
Villa de Coca: 3
PP: 3
Abstenciones:
Villa de Coca: 3
Quedando por lo tanto aprobado el cambio de la vía pública, anteriormente llamada "Plaza del Instituto" por "Plaza del Profesor Adolfo Rodríguez Arranz".
Expediente n.º 283/2022.
Propuesta de Acuerdo Pleno.
Procedimiento: Cambio de Denominación de una Vía Pública.
Enlace al documento:
Acta de la Sesión Extraordinaria celebrada el 28/04/2022:
INFORME CURRICULAR SINTÉTICO DE ADOLFO RODRÍGUEZ ARRANZ
Nacido en Coca (Segovia) en 1957, cursó el Bachillerato en el Instituto de la localidad entre los años 1967 y 1974, siendo uno de los alumnos más destacados por su rendimiento académico. Fue precisamente en aquellos años cuando comenzó a germinar en él un amor hacia Coca, su entorno natural y las costumbres y tradiciones de sus gentes que fue creciendo de manera exponencial con el paso del tiempo. Entre 1974 y 1977 estudió en la Escuela de Magisterio de Segovia, aprobando las oposiciones a profesor de Educación Primaria, en la rama de Ciencias Sociales. En 1989, en su incansable afán por enriquecer sus conocimientos, se licenció en Geografía e Historia en la UNED.
Desde los primeros momentos de su labor docente siempre inculcó a sus alumnos la cultura del esfuerzo y el aprendizaje práctico. En esta línea de trabajo, varios cursos académicos llevó a sus alumnos a Coca para desarrollar con ellos clases prácticas de educación medioambiental, ciencias naturales, explotación de los pinares, historia y arte caucenses, etc., todo ello dentro de ese contexto de ensalzar y poner en valor las enormes posibilidades docentes que atesora Coca para clases prácticas transversales de día completo.
Paralelamente a esta encomiable labor, y al margen de sus tareas en el ámbito de la investigación en materia de Práctica Docente desarrollada en el marco de la Editorial Escuela Española, que en el presente escrito no viene al caso, Adolfo Rodríguez fue introduciéndose en el campo de los estudios caucenses, indagando de forma seria y rigurosa en diversos temas. Fruto de esta línea de trabajo publicó excelentes artículos, entre los que destaca el dedicado a la filosofía docente que se materializa en la arquitectura del Grupo Escolar hoy convertido en el Centro Cultural Fonseca, así como la Guía Turística de Coca y el meticuloso y detallado estudio que, con más de 600 páginas y excelentes ilustraciones, dedicó a la Toponimia de Coca y su comarca, escrito con un enfoque a la vez histórico y antropológico.
Pero hay otros muchos aspectos en los cuales se manifiesta con fuerza ese amor sin límites que Adolfo profesaba hacia su pueblo natal. Y es que fue un auténtico motor de actividades culturales tanto a través de la Asociación Cultural Los Azafranales como, y sobre todo, de la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Coca, institución que siempre acogió de buen grado sus propuestas, tan concienzudamente elaboradas como meticulosamente programadas. Se podrían recordar aquí varias de ellas, pero destaca la excelente velada poética teatralizada que nos regaló a propios y extraños el día 10 de agosto de 2014 bajo el título de Cauca. Poética de una traición.
Por otra parte, excelente, y enormemente apreciada por los caucenses, es la letra del Himno de Coca que escribió, quintaesencia de lo que él más apreciaba de Coca; o la locución desenfadada y amable que escribió no hace tanto para documentar a los visitantes de Coca que hacían un recorrido por sus monumentos y paisajes en el recién estrenado Trenecito Turístico.
En resumen, y ya para terminar, Adolfo Rodríguez ha sido una figura polifacética, irrepetible e insustituible en la vida cultural de Coca. De cuantos Hijos Predilectos tiene la localidad, título del que se sentía muy orgulloso, si alguien lo ha merecido con todos los honores, ha sido él. Y si alguien merece se le dedique una calle o plaza, también él.
En Madrid, a 18 de abril de 2022
JUAN FRANCISCO BLANCO GARCÍA
Adolfo colaboró desinteresadamente durante más de 35 años, con las distintas asociaciones culturales, así como en todos y cada unos de los equipos de gobierno que el ayuntamiento de Coca ha tenido, asesorando en todo tipo de actividades de índole histórico y cultural, aportando al pueblo de Coca, un extenso legado.
